martes, 24 de octubre de 2006

Con sangre o sin ella


Es parentesco sin sangre una amistad verdadera.
(Pedro Calderón de la Barca)


Yo diría más: es mi familia elegida, la que no me ha caido del cielo, la que me ha ido regalando la vida.
Tengo la suerte de tener amigos con los que comparto sangre o no, pero siempre alegrías, penas, descansos, esfuerzos, fe, esperanzas, promesas, ilusiones, tiempo, vivencias; en fin: vida.
Mis amigos, todos, me hacen sentir insignificante comparada con ellos; tan buenos, tan grandes, tan inteligentes, tan honestos, tan comprensivos con mis defectos, tan perfectos hasta en sus necesarias y humanizantes imperfecciones, que desaparezco como una llamita en mitad de una tempestad ... y sin embargo, de repente me siento grande, gigante, cuando recuerdo que tambien ellos me han elegido a mi y no sólo yo a ellos .... algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Os quiero mis amores.


miércoles, 18 de octubre de 2006

Esta vez NO

El orgullo es estúpido y la ignorancia: atrevida... imaginaos la mezcla de las dos cosas en una relación, del tipo que sea.

Algunas veces, en determinados momentos de algunas relaciones y a pesar de la decepción a la que te puede llevar el conocimiento de los ires y venires de una mente que no es la tuya, te empeñas en salvar algo, aunque sea el respeto, un cordial saludo si la vida os vuelve a cruzar: lo que sea.

¿Porque es lo políticamente correcto?, ¿porque sigues sintiendo algo hacia esa persona?, ¿porque te da pena eliminar de tu vida a alguien que una vez compartió contigo amistad, amor, comprensión...algo?: NOOOOOOOOOOO, por orgullo, porque te da la sensación de que si lo borras, esa persona se va a pensar mas importante para ti de lo que en realidad es, porque crees que va a pensar que pesa en tu vida lo suficiente como para que te tomes la molestia de eliminarla (del móvil, del listín de emails, del messenger, de tu memoria), nunca pensará que lo haces para evitar situaciones desastrosas.

Y aguantas constantes comentarios desafortunados, aguantas que frivolice con tus sentimientos e incluso con tu salud, aguantas pensado en lo mal que lo pasarías con determinados comentarios si realmente sintieras algo por esa persona y la poca sensibilidad que esa persona tiene si realmente piensa que aun te duele que vuestra relación se perdiera y aguantas y aguantas todo con tal de mantener intacto tu estúpido orgullo, calladita, sin explotar y mandarlo todo a la mierda (si señores, he dicho una palabrota, es lo que hay); gran error donde los haya, porque al final explotas (visceral como buena escorpio y tigre que soy, para lo bueno y para lo malo) y dices cabreada lo que te ha estado molestando y entonces...ohh, entonces viene lo bueno, cuando te dicen que estas mal, que te tranquilices y tu cabreo aumenta y entonces te dan ganas de mandarlo a tomar por culo (otra palabrota) y.... te aguantas, otra vez te aguantas, todo sea por el estúpido orgullo y su supervivencia.

Pues esta vez no querido, me importa un reverendo comino las pajas mentales que te hagas con mi reacción: esta vez no.

miércoles, 11 de octubre de 2006

A la primera persona


A la primera persona que me ayude a comprender
Pienso entregarle mi tiempo
Pienso entregarle mi fe
Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer.
A la primera persona que me ayude a salir,
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
Le regalo cualquier tarde pa los dos
Lo que digo es que ahora mismo
ya no tengo ni siquiera donde estar
el oro pa quien lo quiera
Pero si hablamos de ayer
Es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed
.................
A la primera persona que me ayude a sentir otra vez
Pienso entregarle mi vida
Pienso entregarle mi fe
Aunque si no eres la persona que soñaba para que voy hacer nada
.................
Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar
No hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes na

(Alejandro Sanz)

lunes, 9 de octubre de 2006

La piedrita

Una piedra en el camino, me enseño que mi destino era...(20minutos.es)


sábado, 7 de octubre de 2006

Más que un beso

- Paremos, por favor.
- Que pasa?
- Prefiero que dejemos de besarnos ahora.
- Porque, no te gusta?
- Si, me encantan tus besos y tus labios y tu lengua y tu olor y tu piel.
- Entonces?
- Por eso quiero parar. Tengo miedo.
- Ahhh....¿?
- Entiéndeme, imagina por un momento que seguimos besándonos y cada vez me gustan más tus besos y tus labios y tu lengua y tu olor y tu piel y tu pelo y tus manos y tu cuerpo y me acostumbro a tenerlos y descubro tu sonrisa y me enamora tu forma de ruborizarte y tu mente despierta y me enloquece tu forma de entregarte cuando hacemos el amor...y al final te pierdo como se pierden tantas parejas y sufrimos uno de los dos o los dos. Mejor parar ahora, nos dolerá menos que el mes que viene y el mes que viene menos que el año que viene y el año que viene menos que dentro de 10 años, cuando tengamos una historia larga en común y miles de vivencias juntos que me martiricen en el recuerdo cuando te llore y piense que ese dolor es tan grande, tanto, que haga que lo que hayamos vivido juntos, que todo nuestro tiempo de felicidad, no merezca la pena y me convierta en una persona resentida, amargada, dolorida, cerrada al amor y cuando un día me cruce con unos ojos que me hagan sentir mariposas en el estómago, no sea capaz de mirarlos limpiamente y huya de sus besos.....por miedo.
- Si, es mejor que dejemos de besarnos. No mereces mis labios.

domingo, 1 de octubre de 2006

En el 75º aniversario del voto femenino en España

Tengo que contarte CLARA CAMPOAMOR:

Que la Dictadura acabó con la República, reprimió la cultura, paralizó el progreso, anuló nuestras esperanzas... tus esperanzas. Pero no acabó con tu obra: EL VOTO FEMENINO.

Un día de primavera, el 15 de junio de 1977, a las seis de la mañana, las mujeres demócratas de este país con compromiso político, salíamos de nuestras casas en dirección a los colegios electorales, donde nos esperaba, por primer vez, la responsabilidad de velar por los intereses electorales del partido que en las diferentes mesas representábamos.

Y además, votamos, CLARA CAMPOAMOR.

Puedo asegurarte que en mi mesa, VOTARON MUJERES, MUCHAS MUJERES. Unas con preparación política, otras con menos, recuerda que acabábamos de dejar atrás una Dictadura. Algunas mujeres mayores, muy mayores, se acercaban a interventores/as y nos decían: “Mi marido era rojo y lo fusilaron. ¿Saben Ustedes cuál era ese partido por el que él murió? Porque yo no entiendo de esas cosas, él no me contaba nada, pero votando a su partido le voto a él”.

Hubo momentos en que la emoción nos pudo, pero amén de innumerables anécdotas que nos sucedieron, te garantizo que la mujer votó como tú querías y votó en libertad, como tú defendías. No pudiste saber los resultados; habías muerto escasos años antes en el exilio, olvidada y abandonada por todos/as, aquellos/as que tenían que haber sido tu apoyo, tu familia. Porque la política, como tú la entendías, une en familias leales y entrañables a cada uno y a cada una.

Puedo decirte que, después de cuarenta años de Dictadura, terror y miedo, desde el desconocimiento y la incultura política en que nos encontrábamos en ese 15 de junio de 1977, votamos el 90% de las mujeres, frente a un 80 % de hombres.

Te puedo decir que las mujeres fuimos protagonistas del inicio de la Democracia, hoy finalmente asentada. Fuimos protagonistas también del fin de las dos Españas, que es lo mismo que decir de la única España, la de los hombres y mujeres con derecho a votar en igualdad y libertad.

Por ello, LA PAZ, LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA son un bien que se nos dio en ese día, un bien posible por un pecado mortal cometido el 1 de octubre de 1931: EL VOTO FEMENINO Y TÚ.

Como anunciaste en ese día, 1 de octubre de 1931, en el Congreso de los Diputados, tras tu triunfo parlamentario: “Yo sólo he puesto la semilla, otras mujeres vendrán...”.

(Blanca Estrella Ruiz Ungo, Presidenta de la Asociación Clara Campoamor)

  • La Gran Defensora del voto de la mujer
  • Más sobre Clara Campoamor