lunes, 19 de marzo de 2007

La mejor clienta del mundo

Y es que conmigo funcionan todas las técnicas de marketing del mundo.

Realmente este día no tiene nada de especial, nada además de que, por primera vez en mi vida, no lo paso a su lado y es que: I don’t get used to don’t seeing him when I want….or maybe it is this weather.

Desde que tengo uso de razón y memoria ha estado cerca mía, sin meterse mucho, pero ofreciendo su hombro, su abrazo, sus palabras de consuelo, consejo o lo que hiciera falta y cuando hiciera falta, sin importarle nunca su comodidad, lo que era mejor o peor para él, sólo pensando en mi, sin quejarse (y no es que no tuviera motivos muchísimas veces), sin hacer notar siquiera que hacía el mas mínimo esfuerzo, pero dejándolo todo para acudir en mi ayuda en cuanto a mi me hacía falta lo que fuera, cualquier cosa, capricho o necesidad, porque cuando digo lo que sea, quiero decir eso: lo que sea, porque así es él y así ha sido siempre.

Se que no soy la única en su vida, se que haría y hace lo mismo por al menos otras dos personas, pero eso no es importante, porque a mi siempre me ha hecho sentir especial: única… lo mas importante que le ha pasado en la vida y eso es lo que me importa.

Soy realmente mala para expresar mis sentimientos, pero al igual que él no engendró, ni crió a una hija tonta, yo se que tampoco él lo es y sabe lo profundamente que lo amo.

El amor es así de raro, cuando intentas explicarlo, las palabras suenan ridículas y vacías, les falta sangre.

Lo echo de menos tan dolorosamente que ahora que está un pelín mas cerca no paro de soñarlo, de soñarlos a los dos, aunque ella es otra historia que merece un capitulo aparte y este es su capitulo...el marketing, ya se sabe.

No se como voy a reaccionar cuando lo tenga delante, pero se que haga lo que haga, no voy a dejar traslucir toda la necesidad que tengo de él, de sentirme su niña y abrazarlo fuerte fuerte hasta sentir que nada malo puede pasarme porque estoy con mi superhéroe, mi ángel de la guardia.

No se que haría sin él ¡y que leche, no quiero saberlo!.