martes, 27 de enero de 2009

Un día de furia


No soy una persona pesimista, pero es que hoy, hoy, hoy, ¡aggggh!, estoy cerrada por cabreo monumental, rebote, frustración y porque ... ¡me cagoenlaputaqueparioatocón!.


Y ni siquiera me he quedado agustito, ¡mierda!


viernes, 23 de enero de 2009

En paro

¿Como puede ser?, ¿como puede ser?, ¡no me lo esperaba!, no me lo puedo creer.

No te preocupes, tengo planes, ¿sabes?, me pienso pasar al menos la mitad de los meses que tengo de paro viviendo del estado, cobrando sin trabajar... ¡tengo tantos planes!:

* Voy a pintar mi casa, bueno a retocarla, que tiene refregones por todos lados.
* Voy a ocuparme de buscar las cosillas que le hacen falta para terminar de parecer un hogar.
* Voy a salir un tiempecito los "juernes" con mis amigas, esas a las que les da igual levantarse molidas los viernes e irse al trabajo casi sin dormir y con alguna copita de mas a medio digerir, ¡mis campeonas!.
* Me voy a ir un tiempecito en plan escapadas, a visitar amigas a las que tengo un pelín descuidadas, pero en plan güay, cogiendo los billetes de avión cuando sean mas baratitos, ¡porque no tengo trabajo y si tiempo!.
* Voy a hacer deporte tempranero, irme al paseo maritimo con la bici por la mañana, llegar a la zona de entrenamiento, hacerme unas abdominales y volver a casa, ¡deporte gratis para los parados!.
* Voy a aprovechar los cursos de desempleados y voy a hacer algo que me apetezca, algo bonito, nada útil, algo que me llene y no me sirva para hacer curriculum, que ya está bien gordo el cabrón.
* Voy a hacer un par de cosillas para la facultad con vistas a opositar si me da la gana, en un futuro cercano.
* Voy a hacer la compra en el mercado, por la mañana, en los puestos buenos, donde se sabe de donde vienen las mandarinas y que además son mas baratitos que el mercadona. Vamos, me voy a cuidar la alimentación un poco más.

No te preocupes compi, no estoy triste, de verdad, ya no me sentía muy bien en la empresa, bien lo sabes tú, te lo comenté no hace demasiado.

Pero yo si lo estoy, estoy muy triste, me da mucha pena que te vayas.
¿Sabes que te digo?, espera un momento, ve pidiendo que voy a hacer una llamada y ahora te cuento.
.....
Ya tienes trabajo, el martes vamos a hablar con Javier, pero el que toma la decisión soy yo, así que si lo quieres es tuyo.



Mierda!.

Bueno, pero me quedan dos semanas más en la empresa y por favor, dame una semanilla libre antes de empezar en el otro sitio.




Cuenta con ella.


martes, 20 de enero de 2009

Corazones

A casi todo el mundo le cuesta abrir su corazón.

No hay nada mas aterrador que entregarlo para que alguien se lo pueda comer con patatas o simplemente romperlo sin darle demasiada importancia.

Algunos dicen que lo han hecho cuando en realidad se reservan un poco y otros lo hacen pero se callan el regalo por miedo a que el objeto de su amor, conocedor de su poder no sepa usarlo con sabiduría o bien se le suba a la cabeza.

Cada persona, en cada momento actúa según puede o cree poder hacerlo con las herramientas de las que dispone en cada momento.

Difícilmente se repiten momentos puntuales en la vida de las personas, ni que decir tiene en la de 2 personas diferentes, ahí radica la dificultad de meternos en piel ajena al 100% y sólo la tolerancia y el respeto nos puede facilitar el entendimiento, de ninguna manera esperar que nuestras reacciones o pensamientos ante una determinada situación son las correctas y cualquier otra es una enajenación de la realidad.

No a todos nos resulta sencillo abrir nuestro corazón, exponerlo, pero hay una cosa que anida en lo más profundo de todos los corazones, hasta del mas cínico, hasta del mas inconsciente, hasta del mas aterrado y eso es encontrar a esa persona ante la cual desprenderse de todo disfraz y poder abrir nuestro corazón, sin tapujos ni medias tintas.

Para unos ese corazón debe ir acompañado de un cuerpo joven y en forma, para otros de una cara bonita, para otros de un carácter domable, para otros de un alma inquieta o artística o de un impulso deportista o de una gran inteligencia. Otros necesitan que venga sin lastre, otros se “conforman” con que ese corazón ajeno sea lo suficientemente grande como para albergar al suyo propio. Todas las necesidades son respetables.

Cada uno espera que antes o después, aparezca alguien que encaje en su corazón, en tu mente y en tu cuerpo, como piezas de un puzzle mágico, hasta los que lo ven tan complicado que por propio miedo a la decepción prefiere repetirse a si mismo, cuanta veces sea necesario, que se está mejor solo, que el amor no es importante y que prefieren vivir una vida de aséptica soledad antes de enfrentarse al dolor de un desengaño. Hasta esos.

Todos anhelamos amar y ser correspondidos, hasta los que lo niegan y yo ni siquiera lo niego.

Me encantaría volver a enamorarme y volver a vivir una relación de amor correspondido y creo que hay muchos hombres que merecen la pena, no creo que sean todos iguales y blablabla.

Lo que sucede ahora mismo es que no debo empezar una relación, ni siquiera carnal, por varios motivos además de porque siento que tendría que forzarme bastante para no jorobarla y que las cosas fuesen fluidas y he decidido que ni quiero fastidiar a nadie, ni quiero esforzarme mas allá del esfuerzo "normal" que requiere una relación.

Me quiero enamorar e ilusionarme, claro que si, se que tengo la capacidad para hacer feliz a otra persona y generosidad para entregar completamente mi corazón pidiendo muy poco a cambio, aunque en mi caso me cueste más exteriorizarlo claramente.

Lo he hecho antes y no hay nada que me diga que no podré volver a hacerlo, pero cuando llegue llegará. Cuando me toquen el corazón, me lo tocarán. No pienso precipitarme aunque me tachen de “ida”.

No estoy menos "lúcida", ni tengo ninguna fijación por no tener nada con nadie, es tan simple como que no quiero entrar en la vorágine de la mercadería nocturna y si, creo firmemente que hay hombres que valen la pena y muchísimo, conozco a muchos, sean de mi tipo o no, no creo que sean todos cobardes y/o mentirosos y si, pqrrq es uno de ellos y al que me lo toque a él o a su recuerdo, me lo como.

La verdad es que siempre he sido un tanto (o un mucho) reactiva en lo que a la protección de mis amores se refiere, fue una de las pocas cosas que me negué a trabajar en el curso de Educación de las Emociones, porque es parte de mi, no lo permito, no quiero, punto. Me da igual con que intención se haga eso de tirar a la cara una verdad que se cree absoluta aunque sólo se conozcan retazos que se interpretan con los limitados recursos de una mente (cualquier mente), con la finalidad de abrir ojos, para ayudar a una amiga o para acelerar una apertura de piernas.

Simplemente no, esta soy yo.

No necesito ayuda, sólo tiempo.

(imagen 1 no firmada)

(imagen 2 propiedad de Marcos Taracido)




martes, 13 de enero de 2009

Martes y trece

Bueno, voy a contaros un cuento que me contó el otro día mi amiga D, a joderse toca, no haber entrado al blog.

Erase que se era un pequeño pajarito que andaba volando (ya, yaaaa, debía escribir volaba, volando, pero dejadme alguna licencia poética) por esos cielos azules y limpios, contento, piando y regocijándose de su suerte, de su libertad y de su felicidad, cuando de repente estalló una increíble tormenta.
Lamentábase para sus adentros mientras era llevado y traído por vientos huracanados, sintiendo sus plumas mojadas por la intensa lluvia, que el frío estaba prácticamente helando y pensaba el pobre animalito que su suerte no podía estar peor.
Mientras, intentaba protegerse de la lluvia, el viento y el frío debajo de un árbol, cuando de repente, un gran lince que estaba subido a una rama se le cagó en to lo alto y lo medio mató despanzurrado contra el suelo.
Así se encontró de repente, semi inconsciente, todo cubierto de caquitas, mojado y helado.
Cuando al fin nuestro pajarito recuperó por completo la consciencia tras el batazado recibido por semejante majada, que según calculaba él, por el tamaño de su chichón (aunque no lo notaba mucho por el frío), debía ser del doble de su peso, comenzó a llorar amargamente, totalmente alucinado del asquerosísimo giro de los acontecimiento, cuando de repente empezó sentir como el agradable calorcito que desprendía el zurullo, lo revivía poco a poco.
Tal fue su contento, que la avecilla comenzó a cantar de pura alegría, agradeciendo porque no todo estaba perdido, que no todo era tan malo y que después de eso, seguro que salía adelante, sabiendo de seguro valorar mucho más los buenos momentos que regala la vida, cuando de repente el lince oyó el ligero cantecillo, salto de la rama y comenzó a dar zarpazos entre sus propias haces, hasta que descubrió al pajarito y se lo zampó de un solo bocado.

1º Moraleja: Por mal que te vayan las cosas, siempre te puede caer mas mierda encima.
2º Moraleja: Si estas de mierda hasta las orejas, pero estás calentito, ¡cállate!.

(Imagen de , en http://trastras.blogspot.com)

jueves, 8 de enero de 2009

2009

Bueno, pues parece que el año viejo se fué y con él se marchó el bichejo arisco que tenía viviendo en casa.

Paradójicamente el año nuevo me ha traído una rara sensación de vacío.... ¿se llevaría el animalito algo en su huída?.

Me voy a poner a hacer inventario ahora mismo y como me falte algo...ohhh.... como me falte algo la lío, juro que la lío... ¡bichejo ladrón!








sábado, 3 de enero de 2009

Getsemaní

No le tenía mucha fe, vamos, que los musicales no eran su genero favorito a pesar de que si las canciones le gustaban se lo pasara bien, pero era eso, un entretenimiento, algo ligero. No obstante cuando D la llamó para decirle que si le apetecía ocupar el único sitio libre que quedaba en el palco del teatro que habían reservado para la familia, ella dijo que si... por hacer algo distinto mas que nada y pasaron las semanas y se olvidó del asunto.

Sentada en la silla lo suficientemente incómodas para no relajarse y 'transponerse' durante alguna obra, miraba el espectáculo, porque si, porque resultó un espectáculo, por las voces impresionantes y aunque el tema del musical tampoco le tocaba profundamente en el corazón, JesuCristo SuperStar era un clásico y a su tierra no iban muchos, había que aprovechar esta dulce sorpresita que le había regalado el día de los inocentes.

Era casi el principio de la 2º mitad y después de una hora y 10 creía saber lo que le depararían los 50 minutos restantes cuando de repente se sintió atrapada por una escena en concreto: un intento de dar marcha atrás, un arrepentimiento de decisiones tomadas, quizás un poco a la ligera, quizás pensándose mas fuerte de lo que posteriormente descubrió que era. Vio reflejada en esa súplica todos los recursos humanos que tan bien ella conocía, vio todas las fases reflejadas en esa cara y esas manos:

- por favor, no quiero que esto pase.
- mírame, fíjate en lo que me estás haciendo sufrir.
- bueno, si hay que hacerlo, que sepas que es totalmente responsabilidad tuya.
- ¿no hay otro modo de resolver esto?.
- por favor, tengo miedo.
- estupendo, pero si hay que hacerlo, hazlo ya, antes de que me arrepienta.
- al menos mírame a la cara, mira mi dolor, el que esta produciéndome tu voluntad.
- por favor, no quiero que esto pase, tengo miedo.

A mitad de la canción algo la distrajo, fue en la búsqueda de lo que la había distraído de tan magnifica interpretación cuando se percató de que llevaba un rato sin respirar, era eso, se le había olvidado, ¡que cosas! y entonces al tomar aire, al intentar llenar los pulmones vacíos en una sola y profunda inspiración, una especie de espasmo interrumpió la acción y dos gruesas lágrima le resbalaron por la cara.

Hacía tanto tiempo que no lloraba sin sentirse culpable que había olvidado la agradable sensación de dejar libres los sentimientos.

(Sube el volumen, al principio esta bajito)

(4' 37")
Lo que me inspiró, hoy me abandonó
lo intenté, te di 3 años
son un siglo, siento miedo
al ver que cumplo tu deseo,
tu deseo, no es mi deseo.

Dios, ya no puedo más
si me vas a obligar
a acabarme tu veneno
clávame en tu cruz,
termina con mi vida!
hazlo antes de que cambie de opinión.
Por si cambio de opinión!!