miércoles, 23 de septiembre de 2009

De película

El otro dia vi una peli, es mala, vamos, bastante mala como peli y llena de topicazos, pero guarda un par de verdades escondidas entre bastante basurilla.

Hablo de hombres y no de mujeres, no porque no se pueda decir lo mismo, que seguro que si, sino porque es la parte que me toca "sufrir" y porque la peli iba de eso, de hombres:


1) Si un hombre muestra mucho interés y dice que te llamará, pero no te llama, es que pasa de ti.

2) Si un hombre muestra mucho interés pero se va y no te pide el teléfono, ni te da el suyo, es que pasa de ti.

3) Si un hombre muestra mucho interés, pero te dice que sale de viaje y que ya te llamará cuando vuelva, es que pasa de ti.

4) Si un hombre con quien te lo pasas estupendamente, hay mucha química y te muestra muchísimo interés, tarda semanas entre una llamada y otra, es que pasa de ti.

5) Si un hombre te mostró mucho interés pero nunca te llamó y te lo encuentras al tiempo, de casualidad, por muy cariñoso que se ponga contigo, mucho interés que te muestre y muchas excusas que te de, sigue pasando de ti.

6) Si un hombres es maravilloso, perfecto, increible y encantador y de repente un dia deja de mostrar interés, deja de tener tiempo para ti y deja de ser tan maravilloso, es que ahora, pasa de ti.

6) Si un hombre te dice que nunca se ha comprometido (o que lo hizo una vez, años ha y le rompieron el corazón, de lo cual aún no se ha recuperado), lo que quiere decir es que no se va a comprometer contigo, porque pasa de ti.

7) Esos flechazos mutuos que quedan clavados en el fondo del corazón y que sobreviven al tiempo y los obstáculos, son películas, cuando las relaciones se acaban, si no vuelve en menos de una semana, no esperes el milagro de que cambie y se de cuenta de lo que ha perdido, ha pasado de ti.

8) Evidentemente hay excepciones a estas reglas, pero las excepciones son eso, excepciones y en la mayoría de los casos, no somos la excepcion de nadie, sólo la más patética de las reglas.

Que un hombre pase de ti no te hace mejor ni peor persona, ni demuestra que tengas mas o menos que ofrecer, simplemente es que no te has fijado en el tipo adecuado o no buscais lo mismo, pasa del tema lo antes posible y que deje el menor rastro en tu vida.

Ya nos sabemos la teoría, ahora lo difícil: aplicarla.



viernes, 18 de septiembre de 2009

Releyendos viejos emails



Ves viejas cosas con ojos nuevos y recuerdas palabras de amigos, palabras antiguas:

Si el amor fuera una opción y no una necesidad....

palabras nuevas:

El amor no se da a quien más lo merezca, el amor es un capricho, una casualidad.

y palabras de sabios:

Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.


martes, 15 de septiembre de 2009

Tacones Rusos


- He desarrollado la teoría de los tacones rusos, la he probado y funciona.
- ¿La que?
- La teoría de los tacones rusos.
- A ver, venga ese desarrollo que estoy cazando moscas.
- Pues verás, ¿tú no ves la cantidad de tios que hay últimamente emperejadisimos con rusas?.
- Pues si, ahora que lo dices.
- Esos que nada más conocerte, antes que nada te soltaban eso de "yo no quiero pareja, solo diversión".
- Si, si.
- Esos que ahora están ennoviados y algunos hasta con hijos medio rusos.
- Que si, que pesco la idea, pero a ver, ¿te vas a intentar sacar la nacionalidad rusa o que?
- No, es que las he observado y me he dado cuenta de su técnica de ligoteo.
- A ver, ilústrame.
- Mira, tú te arreglas el pelo, te maquillas, te pones tus mejores galas, los tacones mas altos que tengas y te plantas en el bar de copas de turno.
- Ajá, bueno, lo mismo no tanto o no siempre, pero una normalmente hace lo que puede con la materia prima con la que la madre naturaleza dió a bien adornarle... ¿que más?
- Pues una vez en el bar te quedas callada, observando, sin bailar y sin sonreirle a nadie, sólo hablas cuando se dirijan a ti y esperas.
- Ya cariño, pero es que yo para eso me quedo en mi casa viendo una peli.
- Si, pero yo lo probé una noche y el típico tio que cuando estas en un bar de cachondeo se te acerca, te da un codazo con cara de picarón, te choca la cerveza con lo que estés bebiendo y se larga, se para a hablar contigo, se entretiene, te suelta un piropo y te besa en la mano para despedirse.
- Ahhhhhhhh, ¿nos vamos a tomarnos una birras al centro?
- ¿Sin pasar por casa a arreglarnos ni nada?

- Enga, no seas petarda.
- Vale, vamos.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Galanes de a 3 el cuarto

Quiero contaros una cosilla curiosa que me ha pasado últimamente y que por la cantidad de tiempo que hace que estoy fuera del mercado, ahora mismo me parece sorprendente, aunque supongo que en un tiempo empezará a parecerme más corriente que el agua del grifo, pero en fin, como ahora aún no lo es, pues merece mención: la capacidad que tiene el genero humano de autoconvencimiento como modo de protección del ego.

Os cuento: hace meses que me ronda un caballero, por llamarlo de alguna manera, atractivo él y cuidado en su estética (por supuesto para su gusto), musculado, morenísimo, con sus camisas de marcas surferas ajustadisimas y con un par de botones de más (para mi gusto) desabrochados para que se le vea su depilado torso, vaqueros desgastados y zapatos "chupamelapunta", seguro de si mismo, chico duro y malo donde los haya y un galán de a tres el cuarto (para mi gusto céntimos, por supuesto).

Prácticamente desde el primer día que lo conocí le comenté que no me van los chicos duros y menos los malotes, independientemente de que me desagrade su estética o que me considere preparada para comenzar una relación, porque es que fuera como fuese, no sería con él y no es un "estoy diciendo no, pero quiero decir si", es un NO rotundo y en negrita. No soy de esas personas que juegan al despiste, hablo todo lo claro que puedo y hace mucho que tiré la toalla en lo referente a dejar que adivinen mis necesidades, preferencias o sentimientos.

Pues resulta que el chico se ha empeñado en tener algo conmigo y dudo mucho que haya caído rendido a mis pies, porque es que no me conoce, creo simplemente que no se puede creer que pase de su culo, que no le de ni media oportunidad y que no me inmute con sus sugerencias de donde me podría invitar a cenar o los amigos con yate que tiene o las personas que conoce en todos sitios o lo bien que nos lo podríamos pasar en su "loft de 50 metros" (jajaja, es que me descojono) y es que debe estar muy acostumbrado a tener todo lo que quiere y una servidora le ha tocado su macroego sin quere o al menos, sin darle demasiada importancia a sus sentimientos....vamos, lo que viene siendo ninguna, jeje.

Tengo una teoría del porque cierto tipo de personas se van siempre otras mucho menores (no es que todos los que se van con personas mucho menores sean asi, digo cierto tipo de personas) y es que es muy facil encandilar a una niña o un niño de 18 o veintipocos años ya que con una cena en un restaurante (que no sea el mc donald) tienes la mitad del trabajo hecho, luego si vas a una disco de esas de alfombra roja, te cuela el portero y para colmo invitas a dos copas (que igual te salen con las tarjetas de descuento a 3,50€ cada una) en lugar de la litrona de cerveza de turno y luego te l@ llevas a tu mini estudio (llamandolo loft, of course, que queda mas cool) en tu moto (650 c.c.) y en mitad de la conversacion le sueltas un par de palabrejas en inglés (patatero), pues tienes al/a la individu@ rendido a tus pies como si fueras dios.

No los critico, si eres un cuarentón sin otras armas de conquista, si no eres capaz de mantener una conversación con un nivel medianamente aceptable y si no eres más que un fanfarrón infantiloide, no tienes opciones con las treintañeras. El problema es que la mayoría no lo saben y cuando estás acostumbrado a liarte con adolescentes y de repente una treintañera (para colmo sin silicona) te rechaza, algo tienes que hacer para mantener a tu ego a salvo.

No recuerdo ahora mismo con que excusa me sacó el teléfono, pero estoy pagando mi estupidez con creces, aunque la última fue genial, la última estuve a punto de llorar de la risa, os cuento:

La noche anterior me lo encontré en un pub y como no, empezó a insistir en que dejara a mis amigos y me fuese con él a su maravilloso loft, que no pasaría más de lo que yo quisiera que pasara, etc... total, que yo que estaba algo aburridilla, pues me puse a explicarle nuevamente que no me molaba él, que no me molaba como era, ni como se comportaba conmigo, ni las cosas que me proponía, que él va de malote y a mi me parece bien, pero que en serio, los malotes no me ponen nada y él volvió con su cantinela del "pero, ¿tú que coño quieres?" a lo que yo nunca contesto y suele ser el final de nuestras mini conversaciones, porque ¿como lo vas a explicar a un sordo la belleza de una melodía de Mozart?, total que me marché del local en cuestión y al día siguiente llamadita, a la una de la tarde al canto:

Idiota: Anoche me quedé esperando que me mandaras un mensaje.
Yo,atónita: ¿Perdona, te dije que te iba a mandar un mensaje?.
I: No, pero despues de lo que me dijiste esperaba que me mandaras un mensaje disculpándote y pidiéndome por favor que te fuera a recoger inmediátamente donde estuvieras.
Y,a: Jajaja, ¿estás de coña, verdad?, no, si al final va a resultar que tienes sentido del humor y todo.
I: Yo no se de que te ríes, encima de lo borde que fuiste conmigo y de la oportunidad que te estoy dando para que te disculpes.
Y,a: Mira, no me hagas mas favores, sinceramente y perdona que te tengo que dejar, que me has pillado algo liada.
I: Vale, te llamo dentro de un rato, ¿ok?
Y,a: No hace falta, en serio.
I: Pues no te molesto más, adiós! [colgonazo]

A los tres días me lo vuelvo a encontrar en un bar donde nunca lo había visto antes (de repente está en todos lados, pufff) y después de obligarme literalmente a saludarlo, agarrándome del brazo cuando pasaba cerca de él, al hacerlo yo de mala gana, el resto de la noche se la pasó mirándome super serio, con la barbilla ridículamente levantada, sin hablarme . En ese momento vi claro la profundidad del mensaje de ese refrán que dice: "más vale mantener la boca cerrada y parecer tonto, que abrirla y despejar toda duda" y es que por ridículo que parezca el chiquillo ahora, nuestra nueva relación me gusta mucho más.

No lo he vuelto a ver, esperemos que le dure la ennnnrrrrritasión bastante, os mantendré informados, aunque ya conversaciones telefónicas no va a haber más, porque he memorizado su teléfono para poder no atenderle las llamadas, ¡aprendí la lección!.