viernes, 25 de noviembre de 2005

SIENTO


Luego existo. Primero huelo, toco, veo y quiero. Después me doy cuenta de quién soy: oliendo, tocando, viendo y queriendo.
No hay nada que defina mejor a alguien que su manera de sentir. O de no sentir.
Su relación con las cosas y los seres. Su particular punto de vista o de escucha. Su forma de padecer y de gozar. Su capacidad para entusiasmarse, apasionarse, abstraerse, expresarse.

Para soñar, sueños grandes o pequeños.

Siente. Luego existe y se descubre. Y progresivamente sabe. Con un conocimiento de prueba y error, de experiencia. De testeo. De tanteo. De degustación.
¿Se puede querer lo que no se conoce?. Y conociendo ¿uno quiere cada vez más?. Pero, ¿cómo ejercitar la inteligencia para saber dónde buscar?. ¿Cómo entrenar los sentidos para lograr una buena orientación y un sentido común único?. ¿Cómo rescatar ese olfato animal que indica la cercanía del peligro o de la gratificación? .
¿Cómo sacudir el asfalto para recuperar el instinto?

Intransferible. Cuestión de animarse y de intentar. Cuestión de encontrarle la vuelta, o la curva o el desvío... descubriendo, quizás, la manera de evadir lo estipulado.

(Anónimo)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola preciosa! No había tenido tiempo de entrar en tu espacio... hoy por fin lo he hecho... me está encantando... sobre todo esto... qué profundo! jejeje mil besitos te quiero nena. Ali.

Chipsoni@ dijo...

Me alegro bichillo.
Besotes.