lunes, 20 de octubre de 2008

Que vivan !!

Pa mis niñas... ellas saben.
Os quiero.



Que vivan las mujeres que no escuchan canciones románticas,
y las que lloran con ellas también.
Que vivan las mujeres que sueñan con dormir y duermen
Que vivan las mujeres que apagan sesenta velas
por que cumplieron sesenta años
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar cosas
que los demás desordenaron.
Que vivan las mujeres que tienen hijos
Y las que los perdieron también
¡QUE VIVAN!

Que vivan las mujeres que saben que un palmito
jamás supera un pedazo de chocolate
Que vivan las mujeres que se atreven a vivir.
Las que se atreven a vivir
¡A VIVIR!

Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto, sin embargo sigue preocupándose de los demás

¡QUE VIVAN LAS MUJERES!

¡QUE VIVAN LAS MUJERES!

domingo, 12 de octubre de 2008

Un empujoncito agradable

Antes de anoche, mientras volvía a casa después de unas cuantas cervezas con amigos en los bares acostumbrados, refunfuñaba para mis adentros y me prometía no volver a ponerme tacones de mas de 7 centímetros para salir de copas, mientras subía unas escalinatas que hay antes de llegar a casa apretando los dientes a cada paso, cuando de repente un viento fuerte y fresco me empujó suavemente, refrescándome la nuca y ayudándome a caminar durante un trecho del camino.

Confieso que sentí una leve decepción cuando desapareció, pero pasó pronto. Me quedo con el dulce recuerdo de esa leve y placentera sorpresa.



viernes, 10 de octubre de 2008

Mi Cama

Adoro mi cama.

Se que puede sonar rarito, pero es que antes tenía una pequeñita y la primera noche que dormí en ella me pareció un regalo de los dioses, digo yo que algo de verdad habita en las palabras de mi madre cada vez que me dice aquello de "tú siempre has sido una disfrutona; desde pequeñita".

Pues si, lo soy y mucho, me gusta vivir, me gusta la buena comida y el buen vino, me gusta pasear en días soleados y el olor de esos días cristalinos, frescos y blancos. Disfruto como una enana los 2 minutos antes de que empiece una peli en el cine, cuando tengo un libro entre mis manos, recién comprado y voy camino de casa y cuando lo abro y lo huelo.

Me encanta la música, los conciertos, cantar y bailar hasta caer rendida y afónica, me emociono, doy saltitos de alegría y se me iluminan los ojos (hasta el punto de arrancar una carcajada en amigos que observan la escena) cuando veo algo que me gusta, ya sea un cuadro, un paisaje, un monumento, ... podría seguir la lista hasta el infinito y más allá!!

Pero es que mi cama es especial, fue amor mutuo, nos adoramos desde el primer contacto. El primer día que me introduje entre sus sabanas de algodón, suaves y recién lavadas y abracé su almohada de plumas, sentí como si me abrazara y dormí como si fuera el sitio donde debí haber dormido toda mi vida ... y luego eso pasó.

Durante muchos meses dejé de sentirla una amiga, muy al contrario, acercarme a ella me producía ansiedad. Sólo cuando un profundo cansancio me invadía era capaz de relajarme sobre ella y en cuando este cansancio me abandonaba levemente, me pinchaba hasta expulsarme, como si ya no me quisiera.

...hace 4 días que vuelve a ser la misma, que me vuelve a arrullar entres sus sábanas (y el edredón finito que ya le he puesto) y hace dos días que he empezado a poner el despertador 10 minutos antes de la hora, sólo para retrasarlo 10 minutos y volverme a dormir (esta costumbre me la pegó E en Egipto, mira que protesté, pos al final le cogí el gustillo, jejeje) .

No se si yo seré la misma, supongo los seres humanos (digo yo que será por el hecho de no ser camas), nunca volvemos a ser los mismo en función de las cosas que nos van sucediendo a lo largo de nuestra vida y aunque no siempre nos parezca positivo, menos positivo sería no evolucionar (seríamos camas, sin menospreciar a mi queridisma cama), pero que ella vuelva a serlo es muy buena señal, estoy en el buen camino: doy por superada esta crisis camasiense y prometo no guardarle rencor por el tiempo en que no me quiso.



¿Os he dicho que adoro mi cama?